
No es uno muy de idealizar, ni de mitificar personas o cosas. Pero si que es cierto que hay ciertas cuestiones con las que uno empatiza más o menos. Mi "gusto" por Portugal ya lo he referido alguna vez en estas ensoñaciones, y tal vez, parte de esa "pasión" sea responsabilidad de Don José.
Hoy, ya ayer, se cerró un círculo. Siempre me hubiese gustado charlar con este hombre y alguna vez de la mano de Ángel Campos, pudo haber ocurrido. Aquella vez no pudo ser. Hoy, en Lisboa, esta vez junto a un buen amigo Juan Carlos Doncel, al menos le pude decir "Buen viaje".
¡Que gran día, Martín!. Irrepetible.
ResponderEliminar