sábado, 27 de marzo de 2010

Evaluar y ser evaluado

Llevo unos días intentando escribir algo de las Evaluaciones, o de las Sesiones de Evaluación, o de la forma en que se enfoca este tema con el paso del tiempo. Es difícil entrar directamente al meollo de la cuestión y no herir sensibilidades, o pecar de Demagogia. Se me hace complicado mantener cierta objetividad a la hora de pronunciarme sobre lo importante que este tema es y lo poco que se revisa en nuestra experiencia diaria.

Es por todo lo anterior, por lo cual solo me atreveré a lanzar al viento, o al "mundo matrix de los bites" unas cuantas de cuestiones en voz alta:
  • ¿Evaluamos o Calificamos?.
  • ¿Miramos a nuestras programaciones a la hora de evaluar o sólo sumamos notas de exámenes?.
  • ¿Evaluamos en Competencias?.
  • ¿Aprobamos más, para tener menos problemas y menos burocracia a posteriori?
  • ¿Aprobamos menos, para mantener esa cuerda tensa, pese a que si se rompe siempre lo hace por el lugar más débil?.
  • ¿Evaluamos las TIC?.
  • ¿Nos hemos olvidado ya de los conceptos y solo nos dedicamos a los procedimientos y actitudes, vestidos ahora en forma de Competencias?
Difícil e importante tarea la de Evaluar, y cómo no, la de ser al mismo tiempo, Evaluado.

19 comentarios:

  1. Creo que la evaluación es algo perversa. Sé que es muy fuerte lo que digo, pero evaluar saca lo peor de nosotros. Nos erigimos en justicieros, sin serlo.
    Yo prefiero la coevaluación alumno-profesor. Aunque suponga tiempo y esfuerzo, establezco unos ítems y los evalúo con mis alumnos. Uno por uno.

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  2. En...tres años aprox aportaré un comentario como se merece a esta entrada de tu fragua, dile que me espere!
    Mientras...creo que esas siete estrellas las pasas con notable mínimo :)

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  3. Ya me he pasado un par de veces por La Fragua para ver si alguien me daba las respuestas a tus preguntas. Yo, en el primer ciclo de la ESO, evalúo poco al estilo tradicional. Sigo muy de cerca (... todo lo que puedo) el trabajo del aula y el trabajo de casa. Quien responde porque está motivadX aprende. Quien no tiene ningún hábito de trabajo ni de esfuerzo no logro yo inculcárselo. Estoy segura que a la mayoría nunca se lo inculcaré si tiene que ser a base de suspensos. Les voy dando tiempo para que maduren, para que le llegue el momento de asociar esfuerzo presente a estado de ánimo futuro, pero no veo que la cosa llegue.

    De lo poco que evalúo soy absolutamente primaria. Acepto que evito el pasarme horas eternas corrigiendo (inglés) porque entiendo que eso, con frecuencia, no conlleva a ningún aprendizaje. Le doy mucha importancia a las autoevaluaciones escritas en la hora de tutoría. Algunos años en cuaderno específico. Otros sólo en folios grapados. Grandes parrafadas por su parte (más las chicas) y grandes parrafadas a boli por mi parte. Les encanta leerse y leerme. Ahí creo que les puedo abrir alguna pista, pequeñita, pero definida. Y cuando más aprendemos es cuando no están de acuerdo con mis sugerencias. Desmontar mis afirmaciones les lleva un tiempo de reflexión y de práctica.

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  4. Ya he comentaste tu pretensión de meterte en camisas de once varas. Seré directo y conciso, que es lo que casi nadie es en estos casos:
    1.Calificamos, sobre todo.
    2.Demasiadas veces sumamos notas de exámenes a la vez que nos ceñimos de forma obsesiva a las sacrosantas y vomitivas programaciones.
    3.Sí evaluamos competencias, pero ¿somos competentes?
    4-5. Aprobamos demasiado y exigimos poco, no podemos hacer mucho más, ¿o no?, no lo sé. Yo solo pretendo sobrevivir en esta jungla que hoy es la educación. Para mí en todo esto hay mucho de farsa (siento la crudeza).
    6.No evaluamos las TIC.
    7.Nos hemos olvidado de muchas cosas y hemos aprendido poco.

    Un saludo y me encanta tu blog, como bloguero aprendo de tí.

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  5. Evaluar es estimar los conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos. Según esta definición de la RAE, parece que no lo hacemos mal, pero sí lo hacemos mal porque no entendemos todos lo mismo al estimar conocimientos, aptitudes y rendimiento de los alumnos.

    Para evitar este caos deberíamos evaluar competencias, pero eso requiere trabajar en grupo y cambiar nuestros esquemas.

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  6. Tal vez porque tenemos que asumir que el docente ha dejado de ser una autoridad. Tiene que convertirse en tutor o guía.

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  7. Conque esas tenemos, Martín. Provocando al personal metiéndole el dedo ahí donde más duele, en la evaluación de los alumnos. Eres hábil para lanzar la piedra y dejarla en el aire. Me gusta cómo piensas, y me gusta ver cómo van entrando al trapo los colegas. Eso es señal de que el personal está implicado en lo que hace. Otra cosa es que se acierte en tan arduo cometido. Cómo humanos, somos seres imperfectos, con nobles aspiraciones de superación, y en este tema, como en casi todos los de la vida, ensayamos, erramos, aprendemos algo de nuestros propios errores, volvemos a ensayar,...,y así nos pasamos la vida, en un intento de superación personal y en nuestro caso, intentando transmitir esta inquietud a nuestros discípulos, que cuando se enfrentan a nuestras imperfecciones no hacen otra cosa que enfrentarse a la cruda realidad de la vida. Y al fin y al cabo, eso es aprender.

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  8. Curioso Lu, lo de la "perversión" en la evaluación. Nuestro "pobre" cerebro de lagarto. Saludos

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  9. Espero dentro de tres años esta fragua tenga fuelle y brasas. Saludos

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  10. Curioso enlace Yolanda entre Evaluación y madurez...muy a tener en cuenta por supuesto. Saludos

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  11. Me quedo con preocupación con tu punto 7, "nos hemos olvidado de muchas cosas y hemos aprendido poco"...habrá que rebuscar en el fondo de la memoria pues seguro que esas cosas "perdidas" aportan mucha más luz a este túnel. Mucha Salud.

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  12. ¿Trabajo en grupo?...ya sabes aquello de "Cada maestrillo tiene su librillo". Así somos en muchas ocasiones. Saludos.

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  13. Interesante el cambio de rol...que puntúe en algún Concurso de Traslados. Saludos.

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  14. Querido Juan, no debe doler si no hay llaga. Otra cosa, tal vez, sea mirar a otro lado, escapar por la tangente. No dudo de la implicación, ni del esfuerzo, y valoro en positivo el aprendizaje de los errores. Pero...no me gusta mucho la idea de "ensayar" con los futuros.
    Un fuerte abrazo.

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  15. Estimado Martín y gente guapa de por ahí, me da que hay una pregunta más urgente y prioritaria a esta: ¿ Para qué ?, ¿ Para qué enseñamos?, Qué pretendemos con nuestr@s alumn@s, que colaboren en cambiar el mundo o simplemente que compitan para integrarse en el grupo de los ganadores ?. Cuando tengamos claro esto creo la respuesta pueda ser m´s simple. Un besote y,,, a la pelea que" son pocos y cobardes"

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  16. Muy buena pregunta querido Felipe. Cambio frente Competencia. La dejo abierta y prometo volver sobre el tema...dame un tiempo de reflexión, la "cosa" se lo merece.
    Salud, compañero.

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  17. Qué poco me gusta este término, evaluación, y mucho menos, calificación, pero nos obligan a ello y si nos evaluásemos primero a nosotros mismos estaríamos en condiciones de evaluar a los demás. Los alumnos se evalúan ellos mismos constantemente diciéndonos que no entienden, que no estudian lo suficiente, que no hacen los deberes...y aquellos que se evalúan en positivo son arrojados al limbo de necesita mejorar y por tanto, no trabaja lo suficiente. Este tipo de lenguaje acaba oradando nuestro cerebro profesional y nos facilita tanto las evaluaciones que terminan por no tener sentido. En este asunto yo ya me he sumado a las competencias, no importa la palabra pues todos entendemos a qué se refiere, y me hago la misma pregunta que Juan Carlos, somos competentes nosotros. Bien me temo que nos exigiría mucha más reflexión y actuación en nuestro trabajo, ¿estamos dispuestos a esforzarnos más nosotros? quizá nos hemos chocado tantas veces con esa pared que la hemos derrumbado definitivamente para no verla más, el mínimo esfuerzo también nos persigue, desgraciadamente. Un saludo, me gusta tu blog.

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  18. Por cierto, tengo medio punto menos por la palabra horadar, se me ha colado sin hache. Espero que solo me califiquéis y no me evaluéis.

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  19. Me alegro de que te guste el blog. Me alegro de que vengas por aquí. Me alegro que no sean muy de tu agrado los términos esos de las evaluaciones y las calificaciones y que reflexionemos sobre ellos. No te bajaré ningún punto por lo de horadar, faltaría más, siendo de ciencias como soy.
    Un saludo

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