
La prima de riesgo, los vaivenes de la bolsa, las agencias de calificación, lo que dejaron los que se fueron, lo que trajeron los que vinieron, lo que le molesta a la "gente" las vacaciones de los maestros/profesores, la valoración de la profesión docente entre la población..., cuantas cosas.
No pienso buscar culpables, no pienso hacer juicios de valor sobre el antes de ese Real Decreto. Solo relacionaré esos nubarrones negros que asoman por el horizonte de los que hasta hace poco se denominaba Educación Publica:
- Aumento posible de la ratio por aula a números de otros tiempos con niños de ahora.
- Dos horas más lectivas por profesor.
- 10 días lectivos sin profesor que se da de baja, y notificación al cabo de estos días para cubrirla. (Se acabó el cubrir las bajas de 15 días de nacimientos y casamientos).
- Posibilidad de eliminar lineas de Bachillerato en un Centro si no son rentables
Los alumnos de sobresaliente y notable sabrán nadar en estas aguas (eso espero), pero los de los aprobados raspados, los que andan en la linea que separa el éxito y el fracaso, los que necesitan un poco más de eso que antes se llamaba (espero así siga) atención individualizada, esos...
Ahora estamos en el disparadero, y habrá todo tipo de actitudes y respuestas frente a estos cambios. Un reto en el horizonte, hacer buenos cestos con estas mimbres o dejar que la enseñanza Publica se deteriore y deambule triste por los bajos fondos. Y una reflexión final, en la Concertada Pública y la Privada creo que no habrá tantos nubarrones.
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