Luego vendrán las llamadas telefónicas. Las visitas de los padres, preocupados los más, contrariados y críticos los menos. Las palmadas en la espalda. Las promesas no cumplidas. Las ganas de mejorar. Las frustaciones.No se cuantos, aunque creo que bastantes, de los que lean esto habrán visto "esta película". Algunos tal vez discrepen de estas frases. Otros dirán que sí, que es cierto y buscarán culpables. Otros, espero que los más, estarán preocupados por este problema que esta presente en nuestras aulas e intentarán desde la parcela en la que operan mejorar la convivencia de los centros.
Va por ellos.